La infiltración consiste en inyectar medicamentos en el área a tratar (piel enferma), de esta
manera se deposita en la profundidad de la piel teniendo una mejoría más rápida en el tratamiento. Se debe escoger el tipo de medicamento más adecuado según la enfermedad.
Se utiliza en caída de cabello de diferentes orígenes (estrés, hormonal, inmune), cicatriz
queloide, entre otros.