Conocida como criocirugía consiste en la cauterización de verrugas o queratosis actínicas (lesiones pre-malignas).
Se realiza mediante disparos de un dispositivo especial con nitrógeno líquido sobre la lesión a tartar, con el objetivo de destruir lesiones de piel por medio de la congelación puntual y controlada.
Previene el cáncer de piel. No hay necesidad de inyectar anestesia ni de la realización de cortes de ningún tipo y tiene una recuperación rápida.